Un libro quiere presentar una experiencia de compromiso que, partiendo de una espiritualidad hondamente cristiana, atraviesa las fronteras religiosas y se sitúa en el plano de la lucha que tantos y tantas emprenden por restituir dignidad humana a las víctimas del sistema.
La principal motivación de lo que se conoce como crimen organizado es la acumulación de capital. En esa carrera desenfrenada y voraz, las mafias que sirven a la muerte cosechan una verdadera nube de víctimas: mujeres, niños y niñas. No casualmente, los eslabones más débiles de la cadena humana